Cuando sufrimos una pérdida

[marazul]

Las personas vivimos en sociedad, eso es algo inherente al humano, formamos comunidades en el hogar, barrio, escuela y trabajo, tenemos amigos y casi siempre también conseguimos una persona afín para formar una pareja con la cual compartir la vida. Además de estar con otras personas, buscamos la manera de satisfacer nuestras necesidades por medio del trabajo, una casa y/o un coche que nos brindan comodidad y estabilidad. Cuando perdemos cualquiera de estos ya sea una persona querida, un bien apreciado o un trabajo necesario pasamos por un momento de duelo que puede compararse en alguna medida con una muerte. Porque no sólo se vive el duelo por la muerte de un ser querido, hay varios tipos de duelo como son pérdidas materiales, cuando perdemos un objeto o bien que teníamos; pérdidas evolutivas, cuando nos damos cuenta que hemos perdido parte de nuestra niñez, juventud o nos adentramos a la vejez. Pérdidas de capacidades mentales o físicas y pérdidas relacionales como una muerte, una separación o un divorcio. Todos estos duelos pasan por las mismas etapas de superación como son la negociación, la ira, la negación, la depresión y la aceptación y cuando llegamos a la última etapa del duelo, podemos estar seguros que superaremos ese pesar.