Oposiciones en Castilla y Leon

joserra
#4 Coco
#4 Coco
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Oposiciones en Castilla y Leon

Mensaje sin leer por joserra »

Hola,les cuelgo el mensaje escrito en el foro del sindicato STE cyl sobre los aprobados en las tres especialidades que se han convocado en el cuerpo de profesores de musica y artes escenicas y que casualidad entre los aprobados no hay ni un solo interino que trabaja en la comunidad castellano leonesa con mas de 3 años de experiencia docente ¿Sorprendente verdad?¿Que analisis y conclusion sacan ustedes de esto?¿Y si les digo que entre los aprobados en la especialidad de percusión hay alumnos a los que les han dado clase profesores que estaban en el tribunal de esta especialidad?¿Que opinion les merece?
Y ahora ,aqui les adjunto el mensaje que he escrito yo y lo que contesta otra persona al leer el mio,por favor les ruego que lo lean porque no tiene desperdicio
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(Mi mensaje)
¿Que opinion os merece que en las oposiciones al cuerpo de profesores de música y artes escénicas de las tres especialidades convocadas,(PIANO ,VIOLÍN Y PERCUSIÓN)no haya ni un solo interino entre los aprobados?
Han aprobado a dos alumnos que han terminado la carrera hace un par de años,y que sus profesores que les han dado clase estaban en el tribunal¿Es normal que opositores que se presentan por primera vez a las oposiciones sin ninguna experiencia en el cuerpo alguno con 1 punto o menos en el baremo,aprueben las oposiciones?
(Respuesta de otra persona del foro,supuestamente tambien musico)

Violinista en el pasado Fecha 27/07/2018 02:24
Volver al foro Responder A ver. Es normal que gente sin experiencia supere las pruebas de oposición ya que no tienen nada que ver con la verdadera docencia. Lo que no es normal es que ningún opositor con experiencia pase al concurso. Admin: Borrar mensaje

Mensaje
En enseñanzas artísticas la prueba práctica es extraoficialmente la nota total del examen. De manera generalizada en España estas enseñanzas han estado dominadas por sistemas de mafias en las que un profesor, catedrático de conservatorio superior, admitía en su círculo a aquellos que venían por recomendación o previo pago de suculentas cantidades en clases particulares.

No es posible que todos los profesores con experiencia, absolutamente todos, sean declarados inútiles cada convocatoria por el sistema de oposición para acceder siquiera a la fase de concurso con un 5. Esta casuística solo se justifica por una red de familias mafiosas haciendo valer que no hay control sobre los tribunales y que los opositores nunca reclaman. Hay miedo a ser marcado y no lograr nunca la plaza, como si callarse asegurase algún tipo de buena conducta para lograrla. Al revés.

El número de conservatorios en Castilla y León comparado con el de institutos es ridículo, así que todos conocen a todos y la mayoría de opositores jóvenes han pasado por las manos del jefe del clan. Solo 11 centros, menos que institutos hay solo en Valladolid y con un alumnado aún menor. Legalmente es posible examinar a estos exalumnos que han pasado por clases individuales a veces con el mismo profesor que ejerce de tribunal desde los 8 a los 18 años. Es evidente que esto crea una relación afectiva nunca comparable a la que puede darse en un aula de educación secundaria en clases de grupo y, como mucho, solo durante la ESO y Bachillerato. Esa afinidad personal hace imposible que se valoren de manera objetiva pruebas tan subjetivas como las que se hacen en estas especialidades.

La oposición no es solo interpretar unas obras aunque es seguro que todos esos exalumnos no son mancos y tocan como dioses para quienes les han visto crecer desde enanos. Pero el resto de profesores interinos tampoco lo son y probablemente algunos tienen resultados más que decentes en los demás exámenes. Pero el profesor que examina a su casi hijo con el que ha compartido 10 años de formación individual que crea lazos fuertes de amistad, puede considerar algo tan personal como que la posición de la mano es diferente a la de su escuela un criterio suficiente para poner un dos y tirar a la basura todo el esfuerzo de los opositores que no pertenecen a la familia de músicos que ponen la mano como el padrino dice.

En los conservatorios cada año se hacen unas minioposiciones para alumnos conocidas como pruebas de acceso. En ellas es normal sentarse con estas mismas personas que luego forman tribunales de oposición y presenciar como se defiende que a un alumno que simplemente no les gusta pero que ha tocado de puta madre se le ponga un 2, pues si le pones un 4 sus padres van a reclamar a ver si llegan al 5. Hasta tal punto llega el deseo de control sobre quién puede o no estudiar en el conservatorio, como para no ser ellos quienes controlen quién puede dar clase.

Es necesario un cambio urgente del nombre de nuestros conservatorios de música por el de cortijos de músicos apoltronados pues toda esta brillantez de arte y sabiduría muere en el momento de acabar los estudios y aprobar la oposición. A partir de ese momento toda la brillantez musical que prometían conquistando grandes auditorios, grabando discos, escribiendo artículos especializados o dando conferencias se convierte en apatía de funcionario que vive del recuerdo de los halagos de su círculo cerrado en una realidad artística encerrada en las paredes de un aula.

Cada vez más conservatorios de la junta están al borde del cierre por falta de alumnos y un alto índice de fracaso educativo en los cursos superiores, donde se efectúa la selección de los nuevos miembros. Ponferrada, Palencia, Zamora o Soria están en un difícil equilibrio que amenaza con reducir aún más la oferta de estas enseñanzas. Un sistema anacrónico de gestión controlado por este sistema de familias hace que las quejas de los padres a inspección se disparen ante el disparate pedagógico. Al final no pasa nada, el analfabetismo musical que se sufre en los ámbitos de la inspección educativa hace más fácil mirar para otro lado que atajar los problemas. Nadie conoce a un inspector ya no con conocimientos en pedagogía musical, sino con unos conocimientos medios en música. Es más fácil aceptar el 2 del alumno que merece un 8 y tragarse las broncas de los padres que enfrentarse a profesorado que puede dejar en evidencia la falta de cultura musical del inspector.

Es una lucha imposible y a muchos nos ha llegado el momento de irnos con la música a otra parte.
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